ESTRÉS EN LA ADOLESCENCIA

El estrés se puede definir como la manera en la que una persona se enfrenta a acontecimientos, los cuales no son satisfactorios, es decir, es la reacción que tiene un individuo ante estos acontecimientos y que, además, repercute de forma física y mental, pues es la forma en la que el cuerpo se protege ante situaciones desagradables, de peligro o de presión social, emocional o física.

Nos podemos dar una idea más amplia con lo que expone la psicóloga Rita Giardino, la cual afirma lo siguiente:

“ El estrés proviene de la percepción y evaluación que la persona hace de la situación, identificándola como evento amenazante para la propia seguridad. Cuando la influencia del ambiente supera o no alcanza las cotas en las que el organismo responde con máxima eficiencia, éste percibe la situación como peligrosa o desagradable, desencadenándose una reacción de lucha-huida y/o una reacción de estrés” .

Fases del estrés:

Primera fase (Shock o Impacto agudo):

Cuando algo ocurre de manera súbita, o, por lo menos, eso cree el sujeto, tiende a no poder enfrentarlo de la manera habitual, como lo haría con otros problemas. Con lo anterior, se desencadenan sentimientos de confusión e impotencia, desamparo y desvalimiento.

Segunda fase (Desorganización crítica):

Cuando todas las estrategias habituales de afrontamiento y resolución de problemas fallan, la tensión emocional aumenta. Según empieza a hacerse evidente la insuficiencia de los recursos personales, y aumenta la demanda de las exigencias de la situación, cada vez se hacen más notorios los sentimientos depresivos de indefensión y fracaso.

Tercera fase (Resolución):

Cuando el sujeto se enfrenta ante situaciones de estrés, también, crea actividades que le permitan salir de ella. Esto permite que se desarrollen nuevos recursos personales para eL enfrentamiento del estrés; sin embargo, éstos pueden crear mecanismos mal adaptados, que sólo darán una salida fácil, pero que a la larga crearán nuevos conflictos en el individuo.


Cuarta fase (Retirada final):

Si la crisis no se resuelve, en las fases anteriores, se llega a la fase final. Esta es la retirada, la cual puede ser total, interna o externa, renunciando a lo vivido hasta el momento de la crisis.

Cabe destacar, que existen casos,poco frecuentes,en los que el estrés lleva al individuo a tener mayor capacidad de realizar más actividades y les da un cierto tipo de energia para llevar a cabo lo que se le llegase a presentar,son las personas que comunmente sabermos que trabajan " bajo presión".